El Secreto de la Pyrámide
Arranque Bifásico

Pues bien... Ahora Estábamos, por Segunda Vez, Frente a Eso.
Ahora, El Arranque Bifásico, había sido efectuado.
Ahora, El Privilegio, se Transformaba en Honor, al hacer Realidad la Señal del más que improbable Hecho de que Nuestra Nueva Visita estuviera Guiada por “Los Maestros”, simbolizados en los “Días Maestros Universales” que El Entramado Universal había aceptado para Nuestras Visitas.

... Y no porque Eso nos hubiera sido dado fácilmente y sin necesidad de producir un verdadero Arranque en Dos Fases ante la fase primaria que pretendía instalar una de los tres disfraces universales de La Esfinge: La Espera -junto a la Justificación y al Combate Hacia Afuera.
Con una impecable -y más literal que nunca- “Lógica de La Esfinge” lo que se nos quiso dar, fue un tan “inesperado” como molesto e inoportuno… cambio de día; que insólitamente nos avisaban de la Agencia, pues la Visita a La Tierra de Otro de Los Amigos que tuvimos el Enorme Gusto de Conocer en Plenario –Alejandría- de pronto, “por un problema organizativo”, “debía” hacerse, supuestamente... el mismísimo Día Maestro Triple y Doble Universal.

…Ocasión más que Excelente para Honrar entonces en Forma Triple a La Enseñanza Maestra:
1) A Alejandro Magno, al visitar Su Tierra no aceptando lo mismo que, Gracias a La Enseñanza sabíamos que Él, jamás hubiera aceptado.
2) A Las Pyrámides, manteniendo –moleste a quien moleste y hubiera que mover lo que hubiera que mover- El Mejor Día par Nuestro Encuentro.
3) Al Método Iniciático que Enseña a detectar en la Espera a esa misma Esfinge que, más exactamente que nunca, sabíamos nos esperaría en la Entrada de Lo Más Valioso: justo antes de Entrar a La Pyrámide.
Es decir: tal como exactamente estaba sucediendo cuando la noche anterior nos anunciaban el “cambio de planes” al que supuestamente debíamos someternos..
Y el cual, Gracias a la aplicación del mismo Método que Enseña a jamás someterse a “eso”, se tradujo finalmente en conseguir –pese a que el anuncio nos llegó a las 23 Hs (y que, vale reconocerlo, el primer impulso –monofásico- fue el de aceptarlo)- …otra excursión, exclusivamente para nosotros a Alejandría, el día que queríamos, cincuenta dólares más barata y hasta con una cena gratis de la Agencia, n compensación por la molestia que nos habían causado.

Y El Mejor Día, Llegó.
Y Nuestro Encuentro, también.
Encuentro que bien podría también nombrarse Re-Encuentro... Con Eso que, en Plenario habíamos Apostado Develar acerca de esa misma Pyrámide que, ahora, Estaba frente a Nosotros.

Más por Pura Casualidad que por una Organización que no nos caracteriza... faltando pocos minutos para La Tercera Hora Maestra de ese tan Especial Día Maestro -11,33 Hs.- ... Ahí Estábamos.
Llevando con Orgullo a Los Hechos, lo que había sido Nuestra Palabra.

Hechos que por Su Trascendencia, si lográbamos realizar, darían Lugar tal vez a… “Algo Más”.
“Algo” que sólo podría realizarse produciendo una Conjunción de Dos Tiempos y Dos Espacios Diferentes.
Conjunción que, de lograrla, Elevaría La Eficacia de la Enseñanza hasta Niveles que hasta ahora, sólo habíamos conocido en Relatos Mitológicos.